La religon judia no tiene nada que ver con el Sionismo
Mas claro que el agua (judaismo y sionistas):

Discurso pronunciado por el rabino Ahron Cohen,
TdE/Fragmento.
comentario Mayo, 2012
(El problema no es el judaísmo en sí…Es el Talmud,que predica el odio hacia los cristianos.
A principios del siglo XX,las ideas del Talmud se secularizan,incluso muchos judios se bautizan,pero en secreto siguen con la doctrina de esclavizar a los Goyim,de hecho muchos de los que dominan las finanzas no son judíos,pero son talmudicos,quieren esclavizar a la raza humana,(gentiles),o directamente ya lo han hecho….Subrayo las palabras del rabino y deseo una feliz convivencia entre judios,musulmanes y cristianos)
CARTA DE LA RED JUDIA ANTISIONISTA INTERNACIONAL
INTERNATIONAL JEWISH ANTI-ZIONIST
Somos una red internacional de judíos incondicionalmente comprometidos con las luchas de emancipación humana, de las cuales la liberación de los habitantes de Palestina y de su tierra es una parte primordial. Nuestro compromiso es el desmantelamiento del apartheid israelí, el retorno de los refugiados palestinos, y el fin de la colonización israelí de la Palestina histórica.
Desde Polonia hasta Iraq, desde Argentina hasta Sudáfrica, desde Brooklyn hasta Mississippi, judíos fueron parte en la búsqueda de justicia, manifestando su deseo por un mundo más justo, participando con otros en luchas colectivas. Judíos participaron prominentemente en la lucha de los trabajadores durante la depresión americana, en el movimiento de los derechos civiles, en la lucha en contra el apartheid sudafricano, en la lucha contra el fascismo en Europa y en muchos otros movimientos por el cambio social y político. La histórica y progresiva limpieza étnica de la población palestina de sus tierras por parte del Estado de Israel contradice y traiciona esta larga historia de participación judía en luchas de liberación colectivas.
El sionismo – la ideología fundadora que se manifiesta actualmente en el Estado de Israel – echó raíces en la era del colonialismo europeo y se diseminó a continuación del genocidio Nazi. El sionismo se nutrió de los más violentos y opresivos hechos del siglo diecinueve, limando los numerosos esfuerzos de una militancia de judíos en las luchas de liberación. Honrando estas luchas y para retomar un lugar en los vibrantes movimientos populares de nuestro tiempo, el sionismo, en todas sus formas, debe ser abandonado.
Esto es crucial, primero que nada, por su impacto en los habitantes de Palestina y el resto de la región. El sionismo también deshonra la persecución y el genocidio de los judíos europeos al usar su memoria para justificar y perpetuar el racismo y colonialismo europeos. El sionismo es responsable por el extenso desplazamiento y alienación de los judíos mizrahi (judíos de ascendencia africana y asiática) de sus diversas historias, idiomas, tradiciones y culturas. Los judíos mizrahi tienen una historia en esta región de más de 2.000 años. Mientras el sionismo se arraigaba, estas historias fueron interrumpidas de su propio devenir en pos de la segregación de los judíos impuesta por el Estado de Israel.
Como tal, el sionismo nos implica en la opresión del pueblo palestino y en la denigración de nuestras propias tradiciones, luchas por la justicia y alianzas con nuestro prójimo.
OPONERNOS AL SIONISMO Y AL ESTADO DE ISRAEL
El sionismo es racista. Demanda poder político, económico y legal para las personas y culturas judías y europeas por encima de los pueblos y las culturas autóctonas. El sionismo no solo es racista sino antisemita. Respalda la imaginería antisemita europea y sexista del «judío diaspórico» afeminado y débil y contrapone a éste un «judío nuevo» violento y militarizado, que es un perpetrador y no una víctima de la violencia racializada.
El sionismo por lo tanto busca convertir a los judíos en blancos, a través de la adopción del racismo blanco en contra del pueblo palestino. A pesar de la necesidad de Israel de integrar a los mizrahi para mantener una mayoría judía, este racismo también se manifiesta en la marginación y la explotación económica de la población mizrahi socialmente pobre. Esta violencia racializada también incluye la explotación de los trabajadores migratorios. Los sionistas diseminan el mito de que Israel es una democracia. En realidad, el Estado de Israel ha establecido e implementado prácticas y políticas internas de discriminación contra los judíos de ascendencia mizrahi y excluye y restringe a los palestinos. Además, el Estado de Israel, en colaboración con los Estados Unidos, socava cualquier movimiento árabe por la liberación y el cambio social.
El sionismo perpetúa el excepcionalismo judío. Para defender sus crímenes, el sionismo cuenta una versión de la historia judía que está desconectada de la historia y las experiencias de otras personas. Promueve la narrativa del holocausto nazi como excepcional en la historia de la humanidad – a pesar de ser uno de muchos holocaustos, desde los aborígenes estadounidenses hasta Armenia y Ruanda. El sionismo separa a los judíos de las víctimas y los sobrevivientes de otros genocidios en lugar de unirnos a ellos.
A través de una islamofobia compartida y un deseo de controlar a Medio Oriente y Asia occidental, el Estado de Israel hace causa común con los cristianos fundamentalistas y otros que llaman a la destrucción de los judíos. Juntos, llaman a la persecución de musulmanes. Esta promoción conjunta de islamofobia sirve para demonizar a la resistencia contra la dominación económica y militar de occidente. Continúa una larga historia de colusión con regímenes represivos y violentos, desde la Alemania nazi hasta el régimen de apartheid de Sudáfrica y las dictaduras reaccionarias a lo largo de Latinoamérica.
El sionismo sostiene que la seguridad judía depende de un estado judío altamente militarizado. Pero el Estado de Israel no contribuye a que los judíos estén seguros. Su violencia garantiza inestabilidad y miedo para los que están dentro de su esfera de influencia y pone en peligro la seguridad de todas las personas, incluyendo a los judíos, mucho más allá de sus fronteras. El sionismo voluntariamente trabajó para crear las condiciones que llevaron a la violencia en contra de los judíos en los países árabes. El odio que la violencia y dominación militar israelíes generan hacia los judíos que viven en Israel y en otros lugares es usado para justificar más violencia sionista.
NOS COMPROMETEMOS A:
RECHAZAR EL LEGADO COLONIAL Y SU EXPANSIÓN PROGRESIVA
En el momento en que el movimiento sionista decidió construir un Estado judío en Palestina, se convirtió en un movimiento de conquista. Al igual que las conquistas imperiales y las ideologías genocidas de las Américas o de África, el sionismo conlleva la segregación entre las personas, la confiscación de la tierra, la limpieza étnica y la implacable violencia militar.
Los sionistas trabajaron de común acuerdo con la administración colonial británica en contra de los habitantes originarios de la región y sus legítimas esperanzas de libertad y autodeterminación. El imaginario sionista de una Palestina «vacía» y desolada justificó la destrucción de la vida palestina tal como anteriormente ese racismo justificó la exterminación de los autóctonos estadounidenses, el tráfico transatlántico de esclavos y muchas otras atrocidades.
Desde la progresiva expansión de las colonias hasta la construcción del Muro del Apartheid israelí, el compromiso con la dominación colonial del Estado de Israel imprime su marca de destrucción ambiental y del paisaje físico de Palestina. Ante la falla de sus políticas para acabar con la resistencia palestina el Estado de Israel ataca con más y más violencia con políticas que, cuando son llevadas a su máxima expresión, apuntan al genocidio. En Gaza, el estado israelí impide el acceso a la comida, al agua, electricidad, ayuda humanitaria y suministros médicos como un arma dirigida a las bases mismas de la vida humana.
El Estado de Israel, que una vez fue vehículo para el ataque británico y francés contra la unidad y la independencia árabes, actualmente es un socio menor en la estrategia de los Estados Unidos y sus aliados por el control militar, económico y político, de dominación, específicamente de la región estratégica de Medio Oriente / Sudoeste Asiático. El peligro de una guerra nuclear a través de un ataque estadounidense/israelí contra Irán nos recuerda que el estado de Israel es una bomba atómica que debe ser desmantelada urgentemente para salvar las vidas de todas sus víctimas actuales y potenciales.
NOS COMPROMETEMOS A:
DESAFIAR A LAS ORGANIZACIONES SIONISTAS
Más allá de concretar la creación del Estado de Israel, el sionismo determinó su política internacional de antagonismo y dominación militar hacia sus vecinos y estableció una sofisticada red global de organizaciones, grupos de presión política, empresas de relaciones públicas, clubes en universidades y escuelas para perpetuar las ideas sionistas en las comunidades judías y el público en general.
Miles de millones de dólares americanos fluyen anualmente hacia el Estado de Israel para sostener la ocupación y su ejército sofisticado y brutal. La máquina de guerra que financian lidera la industria global de armas, mengua los recursos ansiados por un mundo que desesperadamente necesita agua, comida, asistencia médica, vivienda y educación. Europa, Canadá y las Naciones Unidas, mientras tanto, apoyan la infraestructura de ocupación bajo el disfraz de ayuda humanitaria para la población palestina. Juntos, los EEUU y sus aliados, cooperan para hacer más profunda la dominación de la región y acabar con los movimientos populares.
Una red internacional de instituciones y organizaciones sionistas apoya los asentamientos judíos militares y militantes con fondos directos. Estas organizaciones también proporcionan el apoyo político necesario para legitimar y promover políticas y programas de ayuda. En cada país, estas organizaciones censuran las críticas a Israel y tienen en la mira a personas y organizaciones a través de listas negras, violencia, vandalismo, encarcelamiento, deportación, despidos y otras privaciones económicas.
Estas organizaciones facilitan la difusión de la islamofobia. Tocan los tambores de guerra en el exterior mientras presionan por una legislación represiva en sus países. En Estados Unidos y Canadá, las organizaciones sionistas ayudaron a promover la legislación «anti-terrorista» convirtiendo todo esfuerzo organizado para apoyar al boicot, retiro de inversiones y sanciones contra el Estado de Israel, o para apoyar organizaciones palestinas, iraníes, iraquíes, libanesas y musulmanas, en sujetos a perseguir acusándolos de ayudar al terrorismo y cometer traición. Tanto en Europa como en EEUU, organizaciones supuestamente «judías» son las primeras en ejercer presión para entrar en guerra con Irán. Están apareciendo fisuras en el edificio del sionismo así como en la dominación mundial misma de los Estados Unidos. En la región, la resistencia extraordinaria por parte de Palestina y Sur de Líbano en contra de la agresión y ocupación israelí y estadounidense sigue en pie, a pesar de los recursos limitados y muchas traiciones. El movimiento de solidaridad con el pueblo de Palestina y la confrontación con la política de los Estados Unidos e Israel está cobrando ímpetu en el mundo. En Israel, este ímpetu lo vemos en el disentimiento creciente, que favorece las condiciones para retomar dos legados de los años ’60: Matzpen, una organización israelí palestina y antisionista judía y el Partido Mizrahi Panteras Negras. Podemos agregar un creciente rechazo por parte de los jóvenes a participar en la conscripción obligatoria del ejército.
Dentro de los gobiernos y las discusiones públicas en los Estados Unidos y Europa, el costo del apoyo incondicional hacia el estado de Israel está siendo cuestionado cada vez más. Israel y EEUU buscan nuevos aliados en el sur global para que se unan a sus conquistas económicas y militares. La relación creciente entre Israel y la India es un ejemplo sombrío de esto. Al compartir un interés en el control político y la ganancia de capital para unos pocos a expensas de muchos, la elite en India y las de Asia Occidental y Medio Oriente, se hallan en connivencia con la economía y la agenda militar occidental en la región.
La propaganda de la guerra global occidental contra el terror repercute en la islamofobia y es requerida y promovida por la elite india; Aprovecha esta oportunidad para reprimir severamente la disensión en regímenes de Medio Oriente así como Asia del sur y Asia occidental. No obstante, surgen levantamientos populares basados en las ricas historias de lucha anticolonial desafiando, y en última instancia, derrocando esta alianza.
Junto con nuestros aliados, intentamos contribuir a ampliar esas fisuras, hasta que el muro caiga y el Estado de Israel sea aislado como lo fue Sudáfrica durante el apartheid. Prometemos emprender la batalla en contra de estas organizaciones que pretenden hablar por nosotros y derrotarlas.
NOS COMPROMETEMOS A:
EXTENDER NUESTRA SOLIDARIDAD Y NUESTRO TRABAJO POR LA JUSTICIA COMPROMETEMOS NUESTROS CORAZONES, NUESTRAS MENTES Y NUESTRAS ENERGÍAS POLÍTICAS PARA APOYAR AL MOVIMIENTO VIBRANTE Y DIVERSO DE RESISTENCIA DEL PUEBLO PALESTINO Y A ENFRENTAR LAS INJUSTICIAS DE LAS CUALES LOS PAÍSES DONDE VIVIMOS SON RESPONSABLES.
Apoyamos inequívocamente el derecho de retorno palestino. Llamamos al desmantelamiento de la ley israelí racista del retorno que privilegia los derechos de cualquier persona que el Estado de Israel estima como «judía» para establecerse en Palestina, mientras que excluye a los palestinos y los convierte en refugiados.
Respondemos sin reservas al llamado de Palestina al boicot, retiro de inversiones y sanciones contra el Estado de Israel.
Apoyamos la exigencia de la liberación de los presos políticos palestinos y de acabar con los encarcelamientos de líderes políticos, mujeres, niños y adultos palestinos como método de control y terror.
No es nuestra tarea prescribir el camino que el pueblo palestino debe tomar para definir su futuro. No pretendemos sustituir nuestras voces por las de ellos. Nuestras estrategias y acciones surgirán de nuestras relaciones activas con quienes están involucrados en la gama de luchas de liberación dentro de Palestina y en el resto de la región. Apoyaremos su lucha por sobrevivir, mantenerse firme y avanzar en su movimiento lo mejor que puedan, en sus propios términos.
Somos copartícipes de los vibrantes movimientos populares de resistencia de nuestro tiempo que defienden y enaltecen las vidas de todas las personas y la del planeta mismo. Somos copartícipes de los movimientos que lideran los más afectados por la conquista del imperio, la ocupación, el racismo, el control y la explotación global de personas y recursos. Defendemos la protección del mundo natural. Defendemos los derechos de los pueblos autóctonos a sus tierras y a su soberanía.
Defendemos los derechos de los inmigrantes y refugiados a la libre circulación y seguridad a través de las fronteras. Defendemos los derechos de los trabajadores – incluyendo a los trabajadores inmigrantes introducidos en Israel para reemplazar tanto la mano de obra palestina como la mizrahi – a la justicia económica y a la auto-determinación. Defendemos los derechos a la justicia racial y a la expresión cultural. Defendemos los derechos de las mujeres y los niños y de todos los grupos explotados a ser libres de subyugación. Y defendemos los derechos universales al agua, a la alimentación, la vivienda, la educación, los servicios de salud y a vivir sin violencia – la única base sobre la cual la sociedad humana puede sobrevivir y florecer.
APOYAR LA JUSTICIA PARA CURAR LAS HERIDAS OCASIONADAS POR LA IMPOSICIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO DE LA DOMINACIÓN COLONIAL EN PALESTINA Y EN EL RESTO DE LA REGIÓN; LOS TRAUMAS DE LA OPRESIÓN EUROPEA DE JUDÍOS QUE EL PROYECTO SIONISTA ESTÁ EXPLOTANDO; LOS MIEDOS Y PRIVACIONES SUFRIDAS A TRAVÉS DE AÑOS DE DERRAMAMIENTO DE SANGRE; LAS MANIPULACIONES DE LA CULTURA Y LOS RECURSOS USADOS PARA EXPLOTAR A LOS JUDÍOS MIZRAHI Y PARA SEPARARLOS DE LOS PALESTINOS; Y LA PROGRESIVA MASACRE, VIOLACIÓN Y DESPOJO DEL PUEBLO PALESTINO.
La justicia por la que trabajamos debe ser construida por todos a lo largo de Palestina, incluyendo Israel y por los refugiados palestinos, cuya lucha por su autodeterminación puede llevar a la igualdad y la libertad de todos los que viven allí y en las tierras circundantes.
TE LLAMAMOS PARA QUE TE UNAS A NOSOTROS
Estas promesas requieren la construcción de un movimiento judío internacional unido que desafíe al sionismo y su pretensión de hablar en nombre de todos nosotros. Ante un adversario internacional, no es suficiente trabajar localmente, o incluso nacionalmente. Debemos encontrar formas para trabajar juntos a través de fronteras, distancias, sectores e idiomas. Existe la posibilidad para muchas iniciativas y organizaciones, establecidas y nuevas, para trabajar independientemente y conjuntamente, en apoyo y colaboración mutuas.
¿Estás en contra del racismo en todas sus formas?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para acabar con el apartheid israelí.
¿Apoyas la soberanía y los derechos a sus tierras de los pueblos autóctonos?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros en la defensa de la soberanía y los derechos de los palestinos a sus tierras.
¿Crees que todas nuestras vidas dependen de la sustentabilidad económica y ambiental? ¿Te enfurece el robo y la destrucción de los recursos del planeta?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para detener la destrucción de la agricultura y la tierra palestina, su robo y el del agua y la destrucción de sus aldeas y plantaciones.
¿Buscas terminar con las guerras infinitas por el petróleo y la dominación de los Estados Unidos y sus aliados? ¿Quieres terminar con las culturas militarizadas, la conscripción de nuestros jóvenes y el saqueo de recursos para financiar ejércitos en lugar de las necesidades de la vida?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para desmantelar una pieza decisiva de la maquinaria de guerra global.
¿Deseas desvincularte de la limpieza étnica de Palestina por parte del Estado de Israel y de la destrucción de la historia, la cultura y su autogobierno? ¿Crees que no hay paz sin justicia? ¿Te enfurece y te entristece que el holocausto judío esté siendo usado para perpetrar otras atrocidades?
Entonces te llamamos para que te unas a nosotros para terminar con el colonialismo sionista.
Para que todas las personas del planeta vivan con seguridad, justicia y paz, el proyecto colonial Israelí debe llegar a su fin. Nosotros jubilosamente asumimos esta tarea colectiva de socavar un sistema de conquista y saqueo que ha atormentado a nuestro mundo desde hace demasiado tiempo.
HISTORIA «LIGHT»(aunque no lo parezca) DEL SIONISMO:
notas de lectores:
los llamados “Judios” que tienen su origen en Europa oriental son, los descendientes históricos de los jázaros , un pagano turco-mongoloide Finn nación antigua en el corazón de Asia, que lucharon a su manera en sangrientas guerras sobre el siglo primero antes de Cristo en el este de Europa, donde establecieron su reino Khazar.
El Imperio Jázaro y los «judíos» sumerios. Otra cruel mentira de la historia oficial
- «Entonces —sostienen—, a finales del siglo XIX una circunstancias excepcionales se combinaron para despertar al viejo pueblo de su largo letargo y prepararlo para el rejuvenecimiento y para el retorno a su antigua patria. Y, de ese modo, la nación comenzó a regresar con alborozo (…)
- «(…) Cierto, algunas personas a las que nadie había invitado se habían instalado en esta tierra, pero dado que «durante toda su Diáspora el pueblo se mantuvo fiel a ella» por espacio de dos milenios, la tierra [de Israel] pertenecía sólo al pueblo judío y no a ese puñado de gentes sin historia que simplemente se habían tropezado con ella. Por lo tanto, las guerras libradas por la nación errante para conquistar el país estaban justificadas, la violenta resistencia de la población local fue criminal, y solo merced a la (muy bíblica) misericordia de los judíos les fue permitido a esos extranjeros permanecer y vivir en el seno y al lado de la nación que había regresado a su idioma bíblico y a su tierra maravillosa».
- «Dominado por el particular concepto de nacionalidad propio del sionismo, sesenta años después de su creación el Estado de Israel todavía se niega a verse a sí mismo como una República al servicio de sus ciudadanos (…) La excusa para esta grave violación de uno de los principios de la democracia moderna, y para la preservación de una etnocracia desbocada manifiestamente discriminatoria contra algunos de sus ciudadanos, se basa en el mito activo de una nación eterna que en última instancia debe congregarse en su tierra ancestral».
- «La monumental compilación de Dinur titulada
Israel en el exilio
- se abre en el siglo VII d.C. con ‘el pueblo judío camino al destierro’, de manera que el anterior reino judío al sur de Arabia desaparece. Algunos académicos israelíes cuestionaron el carácter judío de los himyaritas, que probablemente no eran enteramente rabínicos, mientras que otros [estudiosos] simplemente pasaron por alto este problemático capítulo de la historia. Los libros de texto publicados [en Israel] tras la década de 1950 no mencionaban el reino meridional proselitizado».
- «[E]stas áreas tribales coinciden aproximadamente con los lugares donde las comunidades judías persistieron hasta los tiempos modernos». En el relato de Sand, Hirschberg excluyó esta historia, y con ella a la reina bereber, así como las pruebas de la ascendencia bereber judía. «Su esfuerzo constante por demostrar que los judíos eran una nación étnica arrancada de su antigua patria (…) satisfacía el imperativo de la historiografía sionista dominante (…) [que] constituía la «fuente científica» de los «libros de texto estándar de historia del sistema educativo israelí».
- «A fin de cuentas, si fue posible cambiar el imaginario histórico de forma tan profunda, ¿por qué no realizar un esfuerzo de imaginación igualmente potente para construir un mañana distinto? Si la historia de la nación [judía] fue básicamente un sueño, ¿por qué no soñar de nuevo, antes de que se convierta en una pesadilla?».
Yo valoro todo tu esfuerzo intentando aclarar este increíble ovillo de mentiras y manipulaciones. No creo que sea en vano, y algún «mueble» podrá salvarse. Creo que este tema da para muchos debates en abierto, dando conferencias o emitiendo desde alguna emisora, pues a la gran mayoría del personal no le llega absolutamente nada.
Si yo tuviera suficiente poder sobre la población judaica, no les tocaría ni una sóla hebra de sus trajes, pero buscaría dentro de sus casas y empresas todos los libros que guardan de hechicerías, así como amuletos y demás parafernalia satánica. Con toda esa basura haría una buena pira impregnada de gasolína … y algo urgente sería quitarles también el control de los medios de comunicación.
No creo en la España de las tres culturas. Eso es una mentira o una exageración más de historiadores con sueldo de Santillana Ediciones, Prisa … o demasiado amantes de la cultura árabe, sobre todo si son homosexuales.
Tampoco parece muy cierto que los judíos salieran del país a partir del edicto de expulsión de los RR.CC. Muchísimos se quedaron «convertídos» al cristianísmo, pero manteniendo su misión por generaciones, incrustándose en las altas esferas, creando la Inquisición y la limpieza de sangre, contrayendo matrimonios con aristócratas, pervirtiendo al cristianísmo a base de crear nuevas órdenes religiosas criptojudías, … sabe Dios.
Seguiremos, pues la segunda parte me ha recordado un fenómeno interesante: El argot de los bajos fondos en Alemania en tiempos de Lutero (ladrones sobre todo) contenía multitud de palabras de orígen hebreo. A ver si lo busco y te lo cuento con más detalle en otro momento.
Hola. Entonces, según toda esta carta de declaración de intenciones … podemos deducir que los hebreos auténticos ¿nunca realizaban sacrificios humanos ni hechicerías varias? El sionísmo, según ésto … no es un brazo más del judaísmo (como el nazísmo, el comunísmo, el feminísmo, el psicoanálisis, etc). Lo presentas de tal manera, que parece que son antagónicos (judaísmo contra sionísmo). Pero, debe ser que ahora «toca» disfrazarse de nuevo, reconvertirse, hacerse los «santos» y desdeñar a sus «hermanos» más pudientes. ¡¡Pobres judíos!! qué desconsiderados somos no advirtiendo esas diferencias. ¿ Los verdaderos judíos no se aliaron jamás con sus clones; los denunciaron desde el principio en sus sinagogas? ¿ninguno se hizo masón?
No ¿verdad? Así debió ser pero no fué.
Todo el pueblo judío forma parte de la serpiente sionísta. Son el cuerpo que empuja en la dirección que ordenan sus sabios, magos, o sacerdotes. Todos en mayor o menor medída callan, aplican, obedecen o siguen las instrucciones que tienen por medio de rabínos o mediando misiones que se transmiten familiarmente por generaciones. Cierto es, que el círculo ya se ha completado.
Es cierto lo que dices acerca de que Judíos, Españoles, Alemanes, Americanos, Asiáticos, Chinos y cualesquiera elementos fanáticos que están dentro de una población y una estafa se apuntan a un bombardeo con tal de seguir las fuerzas que les impulsan a creer y obedecer, por tanto nadie, en principio está libre de sospecha.
Mi intención, en la primera parte (la declaración del rabino y asocaciones ha sido la de poner un ejemplo de que hay movimiento en el mismo pueblo pretendidamente de Judea (y ahí tengo mis dudas) y mucho más movimiento en el propio pueblo Israelí que habita Israel que está formado por gente crédula que por cierto las pasa tan putas como nosotros, gente cómplice (Ashkenazi la mayoría) y asesinos a sueldo como en todo país del orbe.
Lo que pretendo con los ejemplos y artículo de este post es mostrar hasta qué punto las malas interpretaciones debido a la manipulación de la información, nos llevan a sojuzgar a «justos por pecadores» por el simple hecho de que la historia la escriben ellos (el imperio escondido) y no nosotros y por tanto dejar de entrever que estamos bajo un imperio muy antíguo que ha fabricado a partir de unos miles de judios y de decisión política de adopción del Judaismo, dispersados en su mayoria y que convivían de una forma normal allí donde estaban, millones de pretendidos judíos que radicaron en Eurasia y Europa Oriental. Creo que la segunda parte lo expone adecuadamente.
¿Cual es tu opinión?
Arturo Koestler, historiador y escritor de origen judío, fue el primero en revelarlo en su libro The Thirteenth Tribe. Encontré su libro en la biblioteca del Congreso de EEUU, hacia el año 1997. Actualmente resulta imposible localizar este libro en sitios «oficiales», tampoco aparece en casi ninguna bibliografía oficial de Koestler. Se le aplica la ley del silencio.
Escribeme a manuelhoughton@hotmail.com y con gusto te lo envío